martes, 6 de diciembre de 2016
Fantasmas De Ascalón - En Español - Libro - Pagina N°122
Dougal se volvió hacia donde Riona había desaparecido, pero Kranxx agarró la cadena. -No -dijo el asura. "Ella regresara. Espero."
Dougal tuvo que asentir. Ya la batalla había disminuido hasta el punto de que los miembros de la Legión de Sangre estaban apuntando hacia ellos en la ladera, y cerca de media docena de miembros de la legión victoriosa se agolpaban para recogerlos. Dougal tuvo tiempo de guardar sus picos y quedarse allí docilmente mientras Kranxx, sosteniendo visiblemente el otro extremo de la cadena, trataba de mirar a los dos a su cargo y no amenazando.
La patrulla charr reunió su equipo y empujó Dougal abajo de la pendiente para el resto de las tropas delante de ellos. Ember ya estaba discutiendo con algún oficial cuando llegaron.
-Estos son mis prisioneros -dijo Ember-. "Exijo que me los soltes de inmediato."
-Te agradecemos tu ayuda, Doomforge -respondió el oficial, otra charrita de piel morena-, pero no puedo permitirte que pase sin saber tu negocio.
-Estoy en el negocio de Malice Swordshadow, el imperator de la Legión de las Cenizas -dijo Ember, gruñendo-. -No puedo ni te voy a decir la naturaleza de mi misión.
-Tampoco debes -dijo una voz profunda y resonante desde el perímetro de la discusión. "Estaré cenando con Swordshadow al final de la semana, y aprovecharé la oportunidad para preguntarle al imperador".
Los soldados se separaron para revelar al comandante charr, el de piel negra de carbón y ojos duros y enojados. Su espada ardiente estaba envainada. Dougal podía decir por su facilidad y fanfarronería que él era el gato superior en este ejército.
Lo que más sorprendió a Dougal fue la forma en que Ember se puso inmediatamente rígido con la llegada del recién llegado, prestando total atención y ejecutando un saludo perfecto. Ella estaba más intimidada por este comandante charr que ella fue incluso Almorra Soulkeeper.
"Ember Doomforge, Legión de las Cenizas, ¡Destacado, señor!" Ladró ella.
-Muy tranquilo, soldado -dijo el charr de piel oscura. Ember no relajó un solo pelo. -¿Estos son los tuyos?
-Sí, señor -dijo Ember-. Llevaré a estos prisioneros para interrogarlos. ¡Fueron encontrados cerca del Dragón!
El charr de piel oscura gruñó. Usted dijo "prisioneros." Plural. Creo que le falta uno o más de ellos.
Ember rodó y por primera vez se dio cuenta de que Riona no estaba allí. Una mirada de shock y miedo se extendió por su rostro. -¿Dónde está? -siseó a Kranxx.
El asura balbuceó por un momento, luego se las arregló, "Fuimos asaltados por un fusilero de la Llama. Lo alejamos, pero en la confusión escapó la hembra humana. Expreso mi disculpa más profunda y ofreceré un reembolso. "
"Simplemente maravilloso," murmuró el comandante de piel oscura. Más alto, gritó: "¡Tenemos un ratón suelto! Quiero que lo atrape ahora. Póngase en contacto con ellos, comenzando en la colina.
-¿Señor? -dijo Ember, y Dougal casi podía sentir el miedo en ella. Necesito ... el prisionero ... vivo e ileso.
El comandante gruñó de nuevo y gritó: -¡Quiero que el ratón esté vivo e ileso! ¡Cualquiera de ustedes la traerá de vuelta en pedazos, y tendré sus tripas para las ligas! ¿Estoy claro?"
Hubo una aguda expresión de acuerdo, y el charr de molienda se rompió en equipos. Algunos reunieron a la difunta Sangre Legión charr por la fogata para quemarla. Otros expusieron a los legionarios muertos de la llama para los cuervos y los buitres. Mientras tanto, un gran contingente subió la colina.
-Usted nos acompañará -dijo el comandante-. "Hablaremos después."
-Señor, sí, señor -dijo Ember, quien volvió a saludarlo mientras el comandante se volvía y se dirigía hacia donde otros charreros estaban vaciando el contenido de las tiendas de la Legión de la Llama.
PAGINA 123
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario